Artes escénicas: teoría y práctica
La asignatura de Artes Escénicas del Bachillerato de Artes Escénicas y Música, en su currículum oficial, está diseñada en cinco bloques de contenido, de los cuales derivará la programación general de la asignatura y la programación de aula o diseño de sesiones con sus correspondientes actividades.
Lo que se advierte muy claramente es que hay dos partes o secciones de la materia. Por una parte, lo que podríamos llamar teoría, que comprende todos los conocimientos y conceptos de las Artes Escénicas en general, además de la Historia y evolución de las Artes Escénicas. Por otra parte, la práctica de estas artes, que se centra en dos cuestiones: la preparación del actor y el montaje escénico, centrado en el Teatro, aunque en él se puedan incluir otras prácticas, como la música y la danza.
Por todo lo dicho, la programación de Artes Escénicas tiene que contar con la práctica escénica necesariamente. No se trata de formar actores completos -no se puede proponer algo así acerca de una profesión que es un verdadero camino sin fin, y menos aún en estos niveles-, sino de iniciar en la preparación básica del actor : relajación, concentración, dominio del espacio, desinhibición, conciencia corporal, y algo más avanzado, improvisación e iniciación al montaje teatral en todos sus aspectos. Esto ocuparía prácticamente la mitad del horario habitual, y al final del curso , con la preparación de un montaje final, todo el horario, teniendo en cuenta que se debe incluir sesiones de reflexión y análisis acerca de lo que se está llevando a cabo, distinguiendo cada una de las funciones que cada miembro del grupo va cumpliendo para un único fin: la representación.
Ambas cosas, teoría y práctica, son absolutamente necesarias si se quiere cubrir el programa con dignidad y conseguir que nuestros alumnos salgan con una preparación básica que les será de utilidad si van a continuar sus estudios en una Escuela de Arte Dramático.
El problema viene de la adjudicación que se ha hecho al Departamento de Lengua y Literatura de esta asignatura. En principio, no hay actualmente en los Institutos un departamento más adecuado, eso es cierto, pero puede ocurrir que no haya en él una persona que reúna las condiciones adecuadas. A este efecto, un equipo directivo tiene que contar de antemano con esa persona o pedirla en comisión de servicios en el centro, en tanto no se solucione el asunto de otro modo. Ante esto, algunos centros no sabrán cómo desarrollar la asignatura y pueden tender a convertirla en algo exclusivamente teórico, pues bibliografía hay y se pueden elaborar los contenidos teóricos por el Departamento, ya que no existe un libro de texto, ni posiblemente lo haya en cierto tiempo. Cuestiones de mercado para las editoriales, que de momento, me imagino, no lo encuetran rentable. La parte práctica, sin embargo, ni siquiera se solventa con un libro de texto. Tiene que ser llevada a cabo por alguien que al menos haya trabajado el teatro como recurso didáctico y haya realizado cursos de formación en este sentido, aparte de tener una enorme paciencia, ganas de trabajar y energía para lograr los espacios y los recursos adecuados.
Reducir esta asignatura a la teoría solamente es destruirla en sus cimientos, además de propiciar que los alumnos huyan de ella. Es algo sobre lo que tenemos que reflexionar y tratar de encontrar las soluciones adecuadas.
Tus reflexiones son clarísimas y acertadas. Acabo de saber que voy a impartir esta materia y estoy muy preocupada, pero tus ideas me han ayudado mucho a planificarla.
Muchas gracias.
M. Fortuna.
Me alegra que te hayan sido útiles. Ya habrás visto que en el blog tienes mucho material y recursos para tus clases. Si necesitas algo, no dudes en pedírmelo. Mi correo es fmclares@gmail.com
Saludos muy cordiales
Fuensanta